
Nada más entrar a la sala, recibía a los asistentes una imponente elaboración en chocolate con la forma de un dragón de dos cabezas. Junto a ella posaron el maestro pastelero y la directora del CCT de Murcia, Monina Meroño, justo antes de la presentación y comienzo de esta jornada.
Mi primera sensación fue la de haber dado en el clavo del por qué a mí no me salen las cosas que le salen a Andrés: ni dispongo de los productos que él maneja, ni de las herramientas con las que él trabaja.


Con el eficaz apoyo que le prestaba su ayudante Evelina, vimos a Andrés manejarse con una soltura envidiable para hacer parecer fácil la elaboración de sus dos premiadas tartas, que fueron el objeto y contenido de la demostración que llevó a cabo.

En poco más de dos horas llevó a cabo la elaboración y montaje de ambas tartas y tuvimos la oportunidad de degustar un trozo de cada una de ellas.
El resultado final es elocuente: