lunes, 26 de septiembre de 2011

Tortillas de calabacín

Comentario previo:

Debo de confesar que estas tortillas se basan en las afamadas que se realizan por el sur de España y que tienen como elemento distintivo un crustáceo del que tomó nombre el más grande de los cantaores. ¿Lo adivinas?
Esta versión vegetariana pone el calabacín como modesta alternativa, pero bien podría pensarse en otros ingredientes.
Lo que sí se ha respetado es el uso de la mezcla de harinas, para conseguir la textura y sabor deseados. La harina de rebozado (mezcla de trigo y maíz) me la trajo mi cuñado Jesús de Algeciras, pero se puede sustituir por una mezcla casera o, simplemente, por harina de trigo. La harina de garbanzos se puede encontrar en grandes superficies (como Carrefour). Pero si no encuentras, la puedes hacer tú con garbanzos secos pasándolos por la trituradora (con la batidora de mano no creo que puedas). Este enlace te lleva a la explicación de cómo hacer harina de garbanzos en el blog Gastronomía&Cía.
Hay quien le pone impulsor (la levadura Royal de los pasteles) y quien no le pone. Me da la sensación de que con el impulsor salen las tortillas más esponjosas.
Las cantidades de ajo, cebolla y perejil están especificadas grosso modo ya que quedan un poco al gusto de cada uno. Pon más de lo que más te guste y resta del resto.
Con las cantidades de esta receta podrás hacer unas 20 a 24 tortillas, con lo que podrán comer 4 personas. Para acompañar, hice unas "madejas" de patatas fritas, cortadas muy finitas (con la mandolina, que ya la tenía en uso). No me recordéis que es mucho frito que luego me tendré que enfrentar a la báscula.
Vayamos a la receta.

Ingredientes (para 4 personas):

  • 110 g. de harina de rebozar (mezcla de trigo y maíz).
  • 110 g. de harina de garbanzos.
  • 1 sobre de impulsor (levadura Royal, 10 g).
  • 375 ml. de agua filtrada.
  • 1 calabacín (300 g).
  • 1 cebolla tierna.
  • 3 dientes de ajo.
  • 1 manojo de perejil.
  • 1 cc (cucharita de café) de sal.
  • AOVE (aceite de oliva virgen extra) para freír.

Pasos:

  1. Colocar en un cuenco las harinas, el impulsor y el agua. Mezclar hasta que se forme una papilla espesa.
  2. Picar el perejil, la cebolla y el ajo. Añadirlos a la masa del paso anterior y mezclar hasta que quede homogéneo.
  3. Cortar el calabacín en tiritas muy finas. Yo me ayudé de la mandolina, pero igual se puede cortar a mano haciendo rodajas y luego cortando estas en tiras finas.
  4. Añadir el calabacín al resto de la masa, poner sal y mezclar bien hasta que quede la homogénea. Dejar reposar la mezcla por lo menos media hora.
  5. En una sartén con un dedo de AOVE bien caliente, ir poniendo porciones de masa con una cuchara grande. Cuando la masa caiga en el aceite aplastarla para tome la forma de tortilla. En el momento en que se dore por un lado voltaremos para dorar el otro.
  6. Antes de servir, quitar el exceso de aceite poniendo las tortillas sobre papel de cocina absorbente.

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