lunes, 16 de enero de 2012

Habas tiernas cocidas

Comentario previo:

Me acabo de dar cuenta que esta es la entrada que hace el número 300 de mi blog. Si no me hubiera dado cuenta habría pasado desapercibida y tampoco supondría nada. Pero me parece mal saber que se cumple ese número y no decir nada al respecto. Quede claro, no son 300 las recetas que hay en este blog, ya que algunas entradas hacen referencia a eventos u otros temas. Otros llevan muchísimas más trayectoria en esto del blog culinario, pero a mí me parece casi imposible que en menos de año y medio ya esté en estas dimensiones. Bien, pues queda dicho y registrado. Ahora seguiremos con la actividad normal, que es lo que más nos gusta.
Hoy traigo la receta del que considero el guiso más sencillo que conozco. Se trata de un plato que se solía hacer por cuaresma (como contrapartida a los michirones, que aunque yo los hago vegetarianos otros los hacen con productos cárnicos). Era habitual verlo poner de tapa en algunas de la tabernas más antiguas. Hace tiempo que no he visto servir habas tiernas hervidas, pero en casa yo las suelo hacer, sobre todo en esta época aunque son más propias de los últimos fríos del invierno y primeros calores de la primavera.
A pesar de su tremenda sencillez, si las habas son realmente frescas y tiernas resulta un guiso exquisito, con ese toque mentolado de la hierbabuena ascendiendo del plato y ligero picorcillo de las pimientas. Además, no lleva nada de grasa, así que es muy apropiado para esta época en la que estamos dejando perder esos kilillos de más que hemos adoptado durante las pasadas fiestas.

Ingredientes (para 2 raciones):

  • 400 g. de habas tiernas (sólo el grano).
  • 2 pimientas de cayena.
  • Pimienta negra molida.
  • 2 ramas de hierbabuena fresca.
  • Sal.

Pasos:

  1. Poner en una olla las habas (desgranadas) y cubrir con agua fría. Salpimentar (la pimienta queda a gusto de los consumidores) y cocer a fuego suave (6 sobre 10) con la olla tapada durante 15 minutos (veremos que las habas pasan de tener su típico color verde a tomar un cierto color marrón.
  2. Añadimos las ramitas de hierbabuena y dejamos cocer durante otros 5 minutos más. A mí me gusta que estén bien blanditas y las suelo dejar unos minutos más. Pero eso provoca que muchos granos se deshagan de su pellejo, cosa que a mucha gente no le gusta, aunque a mí no me importa.
  3. Dejar reposar 15 minutos y servir como aperitivo, entrante o guarnición. Se puede hacer de más y congelar, que descongeladas siguen estando buenas.

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