martes, 28 de febrero de 2012

Falsa lasaña de calabacín y espinacas

Comentario previo:

Esta receta parece más complicada de lo que realmente es. En realidad se tarda en hacer una media hora  y lo más complicado puede ser hacer la bechamel, que al ser poca tampoco nos costará tanto. La "falsedad" de esta lasaña estriba en la sustitución de las lámina de pasta habituales por rodajas de calabacín cocido, que harán de capa intermedia entre los bloques de bechamel con espinacas. Con este cambio hacemos más ligero este plato (en lo que a calorías se refiere), a la par de darle un sabor diferente.
Las posibilidades de "adornar" el plato con distintos toques de aromas y sabores que puedan aportar especias y otros aliños, hace que sea una receta muy versátil que podemos acoplar a nuestro gusto personal.

Ingredientes (para 2 raciones grandes):

  • 300 g. de espinacas.
  • 300 g. de calabacín.
  • 20 ml. de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
  • 25 g. de harina.
  • 400 ml. de leche (usé semidesnatada de cabra).
  • 150 g. de queso emmental rallado.
  • Sal.
  • Ajo en polvo (opcional).
  • Nuez moscada rallada.
  • Pimienta negra molida.

Pasos:

  1. Lavar bien el exterior del calabacín y cortarlo en rodajas de unos 5 mm. de grueso. Cocerlos en agua salada hirviendo entre 3 y 5 minutos. Tienen que quedar enteros pero flexibles. Poner a escurrir y reservar.
  2. Limpiar las espinacas, quitando los tallos más gruesos que puedan tener. Trocearlas un poco y poner en una sartén caliente con una cucharada de AOVE a fuego moderado (6 sobre 100). Dejar que vayan quedando lacias y perdiendo agua, dando vueltas frecuentemente. Cuando estén salteadas, salar y ponerles, si se desa, ajo en polvo. Reservar
  3. En una sartén caliente poner los 20 ml. de AOVE y dorar en ellos la harina. Ir añadiendo en tandas la leche, que debe estar templada, sin parar de remover hasta formar una bechamel de cobertura (que quede como salsa y no tan dura como para las croquetas). Salpimentar y añadir nuez moscada al gusto. Agregar las espinacas y mezclarlas bien con la salsa bechamel.
  4. En una fuente de horno untada con aceite, ir colocando capas: primero de calabacín, luego de mitad de la salsa bechamel con espinacas, repetir el calabacín, la otra mitad de la bechamel con espinacas, terminar con otra capa de calabacín y el queso emmental rallado por encima de todo.
  5. Poner a gratinar en el horno durante unos 10 minutos o hasta que veamos que el queso rallado está dorado a nuestro gusto.
  6. Servir en la propia fuente de horno, cuidando de no quemarnos.

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