viernes, 30 de marzo de 2012

Pasta con algas y setas

Comentario previo:

Sigo en este viaje de introducción en el mundo de las algas y más después del taller de cocina con algas al que asistí el pasado martes. Sé que me queda mucho por aprender, pero ya he dado algunos pasitos y he aprendido mucho de Clemente. Cosas como el no olvidar dar el tratamiento previo a las algas (sobre todo una correcta hidratación) son fundamentales para que luego las algas nos sepan sabrosas y tengan la textura adecuada. Es difícil obtener algas frescas, por lo que el tratamiento del alga seca debemos tenerlo bien presente. Otra cuestión es no dejar que el sabor fuerte y salado del alga mate el resto de sabores. Por ello es preferible quedarse corto en la dosificación que terminar aborreciendo "tanto sabor a mar".
Me cuentan los que sí lo comen, que el sabor que deja es muy similar al que deja el pescado o el marisco. A mi me sabe a mar, ese sabor que se nos queda en la boca tras un baño en aguas marinas.
Lo que aquí presento es más un concepto que una receta. La mezcla de pasta, algas y setas es una combinación muy apropiada con unos sabores que conjuntan.
En el caso de esta receta he usado como pasta trofie. Una pasta fresca que nos trajo como regalo de su familia Silvio, el alumno italiano que ha estado de intercambio con mi Quique. Se trata de pasta 100% trigo duro, con la forma de pequeños gusanos en tirabuzón. Podría hacerse este plato con cualquier otra pasta, pero pienso que le pegan más los habituales espaguetis o los tallarines.
Del mundo de las algas he utilizado wakame de Portomuiños. El procedimiento de rehidratación es rápido (10 minutos en agua salada, aunque yo los dejo algo más), lo que hace más viable el trabajar con ellas sin tener una previsión anterior. Su sabor no es de los más pronunciados y, por lo tanto, es una buena alga para ir introduciéndose en la cocina con este producto.
Para las setas recurrí a unos pleurotus ostreatus, que son las más accesibles del mercado habitual. Disponía de una buena ración ya limpias, cortadas y salteadas de una preparación anterior. Su sabor no es de los más relevantes, ya que son setas de cultivo, pero su precio y disponibilidad a lo largo de casi todo el año las hace de las más recurrentes, junto a los champiñones.
Añadí en el salteado un toque que me encanta: alcaparras. Ese sabor avinagrado y salado combina perfectamente con el resto de componentes y hace que el plato tenga un montón de matices en su sabor. 

Ingredientes (para 2 raciones):

  • 300 g. de trofie fresco (si se usa pasta seca mejor quedarse en unos 200 g).
  • 30 g. de alga wakame (una vez hidratada).
  • 200 g. de setas pleurotus ostreatus.
  • 1 c/s (cucharada sopera) de alcaparras (tapenas las llamamos en Murcia).
  • Sal.
  • AOVE (aceite de oliva virgen extra). 

Pasos:

  1. Cocer la pasta siguiendo las instrucciones del envase. A mí me gusta poner en el agua (amén de la sal) un poco de orégano, tomillo, perejil seco y nuez moscada con un chorrito de AOVE. Pero cada cual que lo cueza a su gusto. 
  2. Hidratar las algas, siguiendo las instrucciones del envase. Limpiar y trocear en tiras las setas. Saltear con un poco de AOVE las setas hasta que queden a nuestro gusto. Añadir las algas escurridas y las alcaparras. Remover durante un par de minutos. Si fuera preciso, salar al gusto (recordar que tanto las algas como las alcaparras son saladas).
  3. Añadir la pasta, una vez escurrida. Si fuera preciso, para que quede más jugoso, añadir una poco de agua de la cocción de la pasta. Si se quiere, al servir ponerles un chorrito de AOVE y un poco de la hierba que más nos guste (oréganos, tomillo o cualquier otra).
Mes sin carne 2012.

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