domingo, 1 de abril de 2012

Tempura de espagueti de mar

Comentario previo:

Sigo cocinando con algas, pero haciendo platos sencillos y que sean fáciles de aceptar en la menú habitual de cualquier casa. Hoy traigo unos espagueti de mar (himanthalia elongata), que tienen ese nombre por el posible recuerdo que nos pueda traer de la pasta del mismo nombre (aunque en ese caso más nos recordarían a unos tallarines). Sea como fuere, a mí me recuerdan mucho a las posidonias de nuestras costas mediterráneas, aunque con una carnosidad y ternura que éstas no tienen.
Yo las compré secas, estado en el que tienen un color negro y una rigidez que parece difícil que eso vaya a ser comestible. Tras una hidratación en agua salada durante media hora, su aspecto cambia completamente. Recuperan un color verde oscuro y una textura carnosa y algo frágil que nos invita a darles un bocado y probarlas crudas. Así lo hice y su sabor resultó menos intenso que en otras algas que he probado y su textura era algo rígida pero agradable (como el de una judía verde al vapor).
Esta preparación es muy sencilla y tiene un éxito casi garantizado (entre todos aquellos que no tengan manías con el "sabor a mar"). Entre las expresiones que recogí en el momento de catarlas traigo dos: "me recuerdan los calamares a la romana" y "el sabor es parecido al del pescaito frito". Esto último también puede ser porque la harina que utilicé es la que usan en Algeciras para preparar este plato tan típico y que a mí me trajo mi cuñado Jesús de dicha localidad gaditana.
Para mí, en el sabor hay un equilibrio entre el típico de un rebozado de harina frito y el toque de mar del alga, que en este caso es mucho más ligero que en otras algas. Para mí ha sido una experiencia bastante novedosa, ya que esta conjugación de sabores hace tanto tiempo que no la cataba que había quedado completamente borrada de mi memoria.
En la hechura de la tempura apliqué los últimos aprendizajes adquiridos, particularmente el truco de mantener un cubito de hielo dentro de masa para que ésta no pierda el frío necesario para que se provoque la violenta reacción en el aceite hirviendo que hace que se cuaje la masa con ese toque crujiente imprescindible. Otro truco aplicado es el de escurrir la tempura no sobre papel de cocina (que quedará húmedo y ablandará el rebozado frito) sino sobre una rejilla metálica (en mi caso un escurridor metálico) que dejará paso al aire a la vez que permite que fluya el posible exceso de humedad aceitosa.
En resumen: plato muy fácil de hacer, con un sabor discreto a mar y que como apetitivo o guarnición puede jugar un papel interesante.

Ingredientes:

  • 50 g. de espagueti de mar secos (una vez hidratados se convierten en cerca de un cuarto de kilo).
  • 1 huevo.
  • 125 ml. de agua filtrada o mineral muy fría.
  • 70 g. de harina (yo usé una mezcla especial que usan en Algeciras para hacer pescaito frito).
  • Sal.
  • 1 cubito de hielo.
  • AOVE (aceite de oliva virgen extra), para freír.

Pasos:

  1. Hidratar las algas, siguiendo las instrucciones del envasador. En mi caso las tuve media hora en agua salada. Escurrir.
  2. Preparar la masa de la tempura batiendo el huevo, añadiendo el agua fría y, poco a poco, la harina. Salar al gusto. Poner un cubito de hielo en la masa para que ésta no pierda frío.
  3. Rebozar las algas escurridas en la masa e ir friéndolas en una sartén con abundante AOVE caliente (fuego fuerte, 9 sobre 10). No importa si se pegan unas a otras, pero es conveniente que no queden hechas una "plasta". Debe quedar bien dorada por ambos lados la masa del rebozado.
  4. Escurrir las algas fritas sobre una rejilla metálica, para que pierdan el posible exceso de aceite.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 2.5 España .