Comentario previo:
Creo que es la primera bebida que subo a este blog (salvo el café macerado en frío). Por otro lado, sé que me puedo meter en un jardín que no es mío si me pongo a decir cómo se hace un combinado que viene de México y sobre el cual existen versiones distintas de su procedencia y origen de la denominación (si tienes interés mira que cuentan sobre la michelada en Wikipedia). Pero hacía años que no tomaba esta refrescante bebida y el otro día me vino su sabor a la boca (locuras que a uno le pasan) y tuve que repescarla de mi memoria y hacerla para aliviar mi sed (y el loco "mono" que me estaba asediando).
Básicamente es una limonada con cerveza o una cerveza con limón, a la que se le agrega un aliño básicamente compuesto por sal (con la que también se escarcha el borde del vaso), salsa inglesa (Worcestershire) y jugo sazonador Maggi (o salsa de soja, como puse yo).
Puede añadirse zumo de tomate o de otras frutas y no es extraño que se sirva con hielo semipicado. También hay quienes les añaden toques picantes con salsa Tabasco, pimienta o pimiento jalapeño. Como suele ocurrir con bebidas o comidas que adquieren una dimensión de amplia implantación geográfica, van apareciendo distintas versiones y, finalmente, cada uno tiene su propia receta personal que, sobre todo, es la mejor para uno mismo.
Puede sorprender que algo que mezcla sabores salados, ácidos y amargos puede combatir la sed con eficacia, pero así es. Además es una bebida muy utilizada en los procesos de recuperación de intoxicaciones alcohólicas. Vamos, buena para la resaca.
Básicamente es una limonada con cerveza o una cerveza con limón, a la que se le agrega un aliño básicamente compuesto por sal (con la que también se escarcha el borde del vaso), salsa inglesa (Worcestershire) y jugo sazonador Maggi (o salsa de soja, como puse yo).
Puede añadirse zumo de tomate o de otras frutas y no es extraño que se sirva con hielo semipicado. También hay quienes les añaden toques picantes con salsa Tabasco, pimienta o pimiento jalapeño. Como suele ocurrir con bebidas o comidas que adquieren una dimensión de amplia implantación geográfica, van apareciendo distintas versiones y, finalmente, cada uno tiene su propia receta personal que, sobre todo, es la mejor para uno mismo.
Puede sorprender que algo que mezcla sabores salados, ácidos y amargos puede combatir la sed con eficacia, pero así es. Además es una bebida muy utilizada en los procesos de recuperación de intoxicaciones alcohólicas. Vamos, buena para la resaca.
Para elaborar una michelada necesitas:
- Una cerveza tipo lager de 250 cc (usé Estrella de Levante, la cerveza de Murcia).
- Sal (utilicé flor de sal y creo que la sal maldon también le iría muy bien).
- El zumo de medio limón.
- 1 c/c (cucharita de café) de salsa Wocestershire.
- 1 c/c de salsa de soja.
NOTA.- Las cantidades son indicativas. Probar primero con éstas y luego ir bajando o subiendo cantidades de cada ingrediente según el gusto personal.
Pasos:
- Mojar el borde del vaso con limón e impregnarlo de sal (que habremos puesto en un plato) hasta dejarlo escarchado.
- Verter en el vaso el zumo de medio limón, una cucharita de salsa Worcestershire, otra de salsa de soja y un poquito de sal (al gusto). Quien lo quiera con un toque picante le puede poner 4 ó 5 gotas de salsa Tabasco.
- Remover con una cuchara para que se disuelva la sal y se integren los líquidos.
- Verter la cerveza, que debe estar muy fría (nadie se extrañará si se le añade hielo semipicado), procurando que no hacer demasiada espuma (para que no barra la sal del borde del vaso).
