martes, 12 de junio de 2012

Verduras al vapor, sin sal

Verduras al vapor, sin sal.

Comentario:

Bueno, realmente no es exacto decir que este plato no lleva sal. Lo que no lleva es la sal que usamos normalmente (cloruro sódico), pero sí lleva una sal de potasio.
Pero comienzo por el principio:
La semana pasada me detectaron en la revisión médica del trabajo que tenía un poco alta la tensión (15, 9). Me recomendaron que la vigilara durante unos días y así lo hice. Tenía una tensión muy irregular, con subidas y bajadas muy pronunciadas a lo largo del día. El domingo en la mañana la cosa se puso fea y llegué a cerca de 17, 11. Con mi malformación de corazón no me puedo permitir determinados deslices, así que me tocó pasar toda la mañana en urgencias hasta que salí con la tensión algo controlada con un 14, 9 y la orden de pasar por mi médico de cabecera y por el cardiólogo. Entre otras recomendaciones, me dijeron que por una temporada reduzca drásticamente el consumo de cloruro sódico, ya que la descompensación me podía haber venido por una acumulación de sodio.
Afortunadamente, ya he normalizado mi tensión y ando en valores entre 13, 8 y 12, 7. Pero he aprovechado la ocasión para hacer una prueba de sazón de alimentos y, más concretamente, de verduras al vapor (y un huevo cocido). La sal de potasio es poco sabrosa y hay que "animarla" con algún sabor más, así que me puse ha practicar con el plato que aquí os presento.

Sazonando sin sal sódica:

Para la prueba cocí al vapor: hojas de col, zanahoria, cebolla tierna y judías verdes. Además, añadí un huevo cocido, para completar un plato de cena. Todos llevan un poco de sal de potasio.
Los distintos sazonados que utilicé fueron:
  • Hojas de col: Aceite de pimentón picante (jugaba sobre seguro ya que la col y el pimentón son grandes amigos).
  • Zanahoria: Reducción de balsámico con naranja (el dulce de la zanahoria queda muy bien con el agridulce del balsámico).
  • Cebolla tierna: Zumaque (le faltó algo, quizá un toque de AOVE (aceite de oliva virgen extra) que le diera cremosidad).
  • Judías verdes: Ajo en polvo con vinagre balsámico en spray (bien, pero quizá con menos vinagre).
  • Huevo cocido: pimienta y zumo de limón (por Murcia no es extraño ver este aliño, al que sí le noté mucho la ausencia de la sal sódica).

Resumiendo:

Hay vida más allá de la sal común y si uno se lo plantea hasta puede ser un reto o un juego conseguir sazonados distintos y, probablemente, más sanos de los que habitualmente usamos.
Estoy convencido de que hay muchas más formas de sazonar sin sal y estoy encantado de recibir cualquier tipo de sugerencia o recomendación que me hagáis en los comentarios.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 2.5 España .