domingo, 12 de agosto de 2012

Cerveza artesanal casera

En tres semanas puedes tener una cerveza artesanal como
ésta, elaborada en tu propia casa.

Tras mucho tiempo dudando en si me metía en la experiencia, que tanto me tentaba, de hacer mi propia cerveza artesanal casera, por fin de decidí ha llevarlo a cabo y ha resultado una experiencia exitosa y muy agradable. Nada es comparable al momento en el que pasa por la garganta el primer trago frío de tu propia cerveza.

Ya había visto como Apicius (de "La cocina paso a paso") o Viena (de "Los sabores de Viena") habían afrontado con éxito la experiencia. Ellos relatan su experiencia y allanan el camino con información y consejos para que uno se anime lo suficiente para hacer cerveza artesanal casera.

Como ellos, recurrí a comprar un equipo de iniciación en la Web Cervezas del Mundo. Por unos 100€ te facilitan todo el material e ingredientes necesarios para hacer cerveza, incluyendo unas detalladas instrucciones de todo el proceso. En este kit te proveen de la malta en concentrado. No ves los granos, sino un líquido espeso (como la miel) con el que no es necesario afrontar los primeros pasos de la elaboración (germinado del grano, malteado, molturado y cocción de la malta). Directamente se mete uno en la cocción del mosto. Esto encarece el producto, pero lo facilita y ahorra a la casa los olores de la cocción del grano. Con el tiempo, yo también quisiera llevar a cabo estos procesos, pero primero seguiré entrenándome con estos concentrados.

Dos cosas tengo muy claras tras la experiencia: pienso seguir haciendo cerveza artesanal casera, ya que me ha resultado una experiencia sencilla y muy gratificante; pero no pienso hacerla más en verano, hay que buscar momentos en los que la temperatura diurna no supere los 24 grados para no amargarse (lo comprenderéis en el relato).

Como podía hacerse demasiado extenso, he pensado contaros el detalle de mi experiencia en forma gráfica, con fotos en cuyo pie va detallándose el proceso.

Espero que os guste y que sirva para que alguien más se anime a realizar su propia cerveza artesana en casa.

Cocción del mosto:

El primer día (1 de julio) dedicamos unas dos o tres horas para hacer el proceso de cocción del  mosto y dejarlo preparado en el cubo de fermentación.
Estos son los materiales que vamos a utilizar:
  • Cubo de fermentación, con su tapa y su grifo.
  • Bote de peroxidtaro (desinfectante).
  • Olla de acero inoxidable de unos 8 a 10 litros.
  • Cuchara de palo con mango largo.
  • Vaso de cristal.
  • Termómetro.
  • Densímetro, con su probeta.
  • Válvula de fermentación con su junta de goma.
  • Paleta oxigenadora.
  • Kit de ingredientes malta (2 botes), lúpulo (bolsa de tela
    y levadura (bolsita plateada.
Ante todo, hay que hacer todo el proceso con la máxima
limpieza. Ponemos el grifo a nuestro cubo de fermentación,
lo llenamos con 10 litros de agua y 10 cucharaditas de
peroxidrato y ponemos todas la herramientas que vamos
a usar a desinfectar durante unos 5 minutos (la probeta y el
densímetro no hace falta desinfectarlos).
Comienza la elaboración. Ponemos 5 litros de agua filtrada
en la olla y los calentamos hasta hervir. Reservamos la
mitad del agua caliente. Calentamos los botes de malta (bajo
 el chorro de agua caliente o al baño maría), los abrimos y
vertemos el contenido en la olla. Removemos bien para que
la malta quede bien disuelta en el agua. No parar de remover
para que el mosto no se pegue al fondo.
La mitad del agua caliente reservada la vertemos en los
botes de malta vacíos, pare rebañar los restos.
En uno de ellos ponemos la bolsita de lúpulo y dejarla
infusionar durante unos 15 minutos. Retirar la bolsa de
lúpulo y añadir el líquido a la olla.
Mientras termina la cocción, activamos la levadura.
Hervimos 20 cl. de agua durane 15 minutos. La ponemos
en el vaso de cristal y la dejamos enfriar, hasta que está
a una temperatura inferior a 27 grados. Agregamos la
levadura, removemos, tapamos el vaso y lo dejamos
reposar 15 minutos para que se active la levadura.
El momento del enfriado del mosto es el más crítico, ya que
se nos puede contaminar con microorganismos. Por ello hay
que tratar de bajar la temperatura del mosto hirviendo a
unos 25º en menos de 20 minutos. Hay distintas maneras de
hacerlo. Yo lo hice en unos 12 minutos llenando mi gran
fregadero con agua y cubitos de hielo. Metí la olla
(procurando que no entrara en el mosto ni una gota del
agua del fregadero) y removiendo el contenido hasta que
conseguí que bajara la temperatura hasta lo deseados 24º.
Es el momento de añadir al mosto la levadura, que ya
tendremos activada. Importante no añadir la levadura si la
temperatura del mosto no está por debajo de 27º, ya que
podemos acabar con ella.
Ponemos 10 litros de agua filtrada en el cubo de
fermentación (que está desinfectado porque en él hemos
desinfectado los instrumentos). Vertemos el mosto sobre
este agua, dejándolo caer desde cierta altura para que se
vaya aireando.
Removemos bien con la paleta oxigenadora y terminamos
de rellenar el cubo, con agua filtrada, hasta la marca de
23 litros. Siempre removiendo el mosto para que se
oxigene bien.
Rellenamos la probeta con una muestra del mosto y
sumergimos en ella el densímetro. Cuando estabiliza su
flotación debe marcar 1040 (marca 40 en la columna
 "wine or beer"), como valor de la densidad original (DO).
En mi caso marcó exactamente 1040, aunque no importa si
marca un poco más (hasta 1050).
Tapamos el cubo de fermentación. Colocamos la junta de
goma en el agujero de la tapa. Ponemos la válvula de
fermentación (con un poco de agua y un poco de
desinfectante). Ubicamos el cubo en un lugar donde
vaya tener una temperatura entre los 18º y los 24º
durante el periodo de fermentación. Y a esperar.

Fermentación:

Durante el periodo de fermentación (6 días) no hice ninguna foto, ya que no me atreví a destapar el cubo para ir viendo y guardando testimonio gráfico del aspecto del mosto durante el proceso. Fue un poco complicada esta etapa, ya que con el mes de julio tan caluroso que hemos tenido en Murcia, conseguir que el mosto permaneciera por debajo de los 24º suponía tener el salón de casa con el aire acondicionado a toda marcha durante las 24 horas del día. Si Alicia y los chicos no me echaron de casa en ese momento es porque son unos benditos.

Estuve sufriendo todos esos días, ya que pensé que se me echaría a perder el mosto por exceso de temperatura, ya que en un despiste quedó una noche apagado el aire acondicionado en el salón y se le sometió a más grados de los deseados durante un tiempo.

Según las instrucciones debería haber estado notando un borboteo, incluso algún silbido de la válvula de fermentación a partir del segundo día. Si vi algunas pompas que se producían en el agua que contenía la válvula, pero no hubo borboteo ni silbido. Mal presagio, pero había que contenerse.

Trasvase de la cerveza y embotellado:

Pasados 6 días y ya que no se veía actividad en forma de borboteo en el válvula, procedí a llevar a cabo la toma de densidad para ver si se podía comenzar con la actividad del segundo día (7 de julio).
La densidad final (DF), aunque se aprecia muy mal en la
foto por culpa de la pasta de la probeta, era de 1008. Para
proceder al trasvase y embotellado debía de estar entre 1005
y 1014, así que la densidad era correcta. Aplicando la
fórmula para saber el porcentaje de alcohol da: 4,2%.
Fórmula: (DO - DF) / 1000 * 131
(1040 -1008) / 1000 * 131 =  0,032 * 131 = 4 ,2
Para llevar a cabo el trasvase y embotellado del mosto
fermentado, necesitamos los siguientes materiales:
  • Cubo de embotellado, con su grifo.
  • Tubo flexible para trasvasar el líquido.
  • Paleta oxigenadora.
  • Cepillo para limpiar las botellas.
  • Botellas.
  • Tubo rígido con válvula especial para llenado de
    las botellas.
  • Chapas sin usar.
  • Maquina de palanca para cerrar chapas.
Muy importante mantener la limpieza y desinfección de
todo el material. Ponemos en el cubo de embotellado 10 l.
de agua con 10 cucharaditas de peroxidrato y metemos todo
el material durante 5 minutos. No tiramos el agua que la
vamos usar para desinfectar las botellas.
Limpiar las botellas, ayudándonos con el cepillo para lavar
el interior.
Enjuagamos bien las botellas, con abundante agua, para que
no queden restos de detergente en el interior.
Llenamos cada botella limpia con agua del cubo de
embotellado, que tenía desinfectante. Las dejamos reposar
5 minutos y devolvemos el agua al cubo para desinfectar otra
tanda.
Con todo el material limpio y desinfectado, procedemos a
trasvasar el mosto fermentado del cubo de fermentación al
de embotellado. Quitamos la tapa del cubo de fermentación,
ponemos la goma flexible en su grifo y metemos el otro
extremo del tubo en el fondo del cubo de embotellado
(ahora no queremos que se oxigene el líquido). Procuramos
que los restos de la levadura no pasen al cubo de
embotellado.
Para acelerar el proceso de creación del CO2, añadimos al
mosto fermentado un almíbar hecho con 250 cc de agua y
125 g.de azúcar.
Removemos cuidadosamente con la paleta oxigenadora (que
tenemos limpia y desinfectada, para que el almíbar se
disuelva para no removamos los posibles sedimentos del
fondo. En este momento se debe tomar otra medición de
la densidad final, para asegurarnos que su valor está en una
cifra correcta. En este caso se confirmó una DF de 1008.
Colocamos en alto el cubo de embotellado,
un extremo del tubo flexible lo ponemos en
el grifo y en el otro insertamos el tubo
rígido con la válvula de embotellado.
Abrimos el grifo y metemos el tubo rígido
hasta el fondo de la botella, de forma que se
presione el botón de apertura de la válvula
y comience a correr el líquido llenando la
botella. Llenar hasta el borde y al sacar el
tubo rígido quedará justo el cuello de la
botella sin llenar.
Colocamos una chapa sobre la boca de la botella y, con la
máquina de palanca cerramos la chapa.
Esta fue la primera botella que fue llenada y se cerró con su
chapa. 
Detrás vieron más. En total fueron: 60 botellas de 33 cl. y
7 de 25 cl. En el cubo quedó un poco de líquido con
bastante poso (calculo que sería entre medio y un litro).
Ahora toca dejarlas en un lugar tranquilo, sin mucha luz y
con una temperatura de unos 20º a 23º (a seguir tirando de
aire acondicionado), durante 14 días, por lo menos.
A propósito de las botellas, yo compré 60 botellas de cristal resistente. En las instrucciones, aconsejan no embotellar en botellas no retornables, como las que compramos en los supermercados. Sólo usar botellas que estén preparadas para volverse a rellenar, ya que tienen un vidrio más resistente que garantiza que no se revienten en la fermentación. Yo no tenía suficientes botellas de buen vidrio, así que me arriesgué a llenar 7 botellas no retornables de 25 cl. No he tenido ningún problema, pero parece (por lo que he leído en algunos foros) que sí que puede haberlos. Así que no recomiendo esta práctica. 

Etiquetado y cata:

Tras dos semanas fermentando en botella, llega el momento
de etiquetar y poner al frío las primeras botellas con las que
hacer la cata. Mi hijo Rodrigo diseñó las etiquetas, aunque
tuvo que ajustarse a algunos requerimientos por mi parte
para no salirse del presupuesto. En todo caso, hizo un
magnífico trabajo, como siempre. A él también se debe la
denominación Ceg's (de Carlos Egea García), con la
especificación del tipo Linthwaite y la fecha de envasado:
Ceg's Linthwaite Julio 2012
Con las primeras botellas a una temperatura de 7º,
procedimos a la primera cata. El sonido del gas saliendo de
la botella en el momento de levantar la chapa fue un buen
augurio. Formó una capa de espuma blanca, consistente
pero no demasiado permanente. Color ámbar en la cerveza,
tubio (esta cerveza no se ha clarificado) y con una capa alta.
El aroma es a cereales, panadería y fermentos ("un olor muy
cervecero" en palabras de mi amigo Pablo), agradable y
penetrante. El paso por boca es muy fácil, ya que su color
turbio sugiere que vaya a tener más cuerpo del que se le
aprecia. Notas amargas y algo ácidas, aunque se relatan
algunos toque metálico no muy agradable en el
retrogusto. En toco caso, las opiniones recogidas entre las
personas que la cataron fueron muy positivas (incluso con
alguna muestra de cierta sorpresa por lo agradable y
"bebible" que resulta).
Tabla de colores de los distintos tipos de cerveza con las
escalas de color SRM y EBC. El color de la Ceg's Linthwaite
de Julio 2012 está en torno a un SRM10 ó EBC 20.
La primera cerveza Ceg's Linthwaite Julio 2012 que tiramos
tenía este buen aspecto, que quedó refrendado tras el
momento de la cata.
Un producción muy pequeña (menos de 22 litros), pero una
gran satisfacción. Así de contento estaba en el momento de
terminar el etiquetado de esta primera serie.
Cuando bajen las temperaturas llegarán nuevas experiencias,
tanto por este procedimiento como afrontando la cocción de
la cebada malteada, incluso su malteado y molturación (si
llega el caso).

Más información sobre la cerveza y su elaboración:

Algunos de los principales enlaces que he utilizado para aprender cosas sobre el mundo de la cerveza y el procedimiento de su elaboración los puedes encontrar en: http://delicious.com/carlosegea/cerveza

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