
Comentario previo:
Desde que vi las salaillas granadinas que había preparado Lola (Lola en la cocina) supe que esa sería mi siguiente preparación panarra. Hacía tiempo que no subía una receta de pan y ya iba siendo hora. esta me llamó la atención y sabía que en casa iba a gustar. Con ese aceite exterior y su poco de sal en la corteza abundante y tostadita tenía todos los puntos para ser un éxito, como así ha sido.
La receta lleva un prefermento que debemos hacer el día anterior. Se trata de una masa con una hidratación alta (del 67%) y hecha en parte con harina de uso general. Eso no pone en las manos una masa bastante pegajosa que tendremos que trabajar durante unos 10 minutos, antes de darle un reposo de hora y media. La parte del formado no tiene mucha complicación ya que se trata de extender la masa con las manos (como si fuéramos a preparar una focaccia). El toque final con el aceite y la sal sobre la corteza es lo que le da su punto.
En los ingredientes, junto con el peso de cada uno, al final figura un porcentaje que corresponde al porcentaje de panadero (proporción de cada ingrediente sobre el total de harinas). En nuestro caso vamos a hacer casi un kilo (973 g.) en cuatro piezas de cerca de 250 g.
La receta lleva un prefermento que debemos hacer el día anterior. Se trata de una masa con una hidratación alta (del 67%) y hecha en parte con harina de uso general. Eso no pone en las manos una masa bastante pegajosa que tendremos que trabajar durante unos 10 minutos, antes de darle un reposo de hora y media. La parte del formado no tiene mucha complicación ya que se trata de extender la masa con las manos (como si fuéramos a preparar una focaccia). El toque final con el aceite y la sal sobre la corteza es lo que le da su punto.
En los ingredientes, junto con el peso de cada uno, al final figura un porcentaje que corresponde al porcentaje de panadero (proporción de cada ingrediente sobre el total de harinas). En nuestro caso vamos a hacer casi un kilo (973 g.) en cuatro piezas de cerca de 250 g.