viernes, 20 de septiembre de 2013

Calabacín encurtido

Calabacín encurtido.

Comentario previo:

En épocas de abundancia hay que guardar producto. Siguiendo esta máxima y estando en fechas en que abundan los calabacines, os presento esta sencilla receta para preparar una conserva de calabacín encurtido. Como es mi costumbre, busqué en libros y navegué por la Web para encontrar referencias en las que basarme. Luego termino haciendo un poco lo que mejor me viene, sobre todo en función de los ingredientes de que disponga. Pero, básicamente, me inspiro en la recetas de calabacín encurtido que en su día presentaron Lola en la cocina y Gastronomía&Cía, en sus respectivos blogs.

Lo mejor es disponer de una buena verdura ecológica de la que partir para hacer esta conserva. Lo demás es tan sencillo que casi no merece la pena una mayor explicación. Es importante recordar que para conservar durante un largo periodo esta conserva es imprescindible hacer una correcta esterilización de los envases. Otra cuestión a resaltar es el de los ingredientes que vamos a usar para dar sabor al encurtido. Podemos reducir la cantidad de vinagre y agregar agua en su lugar, pero también podemos usar un vinagre más fuerte (p. ej. de Jerez) para darle más potencia al resultado final. Es optativo en incluir la guindilla para dar un toque picante, así como poner más o menos granos de pimienta o mostaza en polvo. En lugar de chalotas podemos usar cualquier cebolla de nuestro gusto. Las posibilidades son muchas y quedan al gusto del consumidor. Pero no olvidar que el encurtido se basa en un marinado en agua salada, que precisa de un medio ácido (el vinagre). El azúcar nos sirve para el proceso de fermentación. En la Web puedes encontrar mucha información sobre cómo hacer encurtidos caseros.


Ingredientes:

  • 250 g. de calabacín ecológico de Freshvana.
  • 1 escalonia (chalota).
  • 1 diente de ajo.
  • 1 guindilla fresca (opcional).
  • 2 c/c (cucharita de café) de sal marina.
  • 150 ml. de vinagre de arroz.
  • 40 g. de azúcar.
  • 10 ó 12 granos de pimienta negra.
  • 1 c/c de mostaza en polvo.

Pasos:

  1. Lavar el calabacín y, sin pelarlo,  cortarlo en rodajas muy fina (mejor con una mandolina). Cuanto más finas sean las rodajas antes se podrá comer el encurtido. También se puede cortar en bastones.
  2. Poner las rodajas de calabacín en un cuenco junto con la chalota picada, el ajo cortado en trozos más bien grandes y la guindilla, si se pone, en trozos que se vean y sin semillas (si se quiere muy picante, dejar las semillas).
  3. Añadir las dos cucharitas de sal y cubrir todo con agua filtrada. Dejar media hora macerando.
  4. Mientras tanto, llevar a hervor el vinagre de arroz. Agregar el azúcar, la pimienta en grano y la mostaza en polvo, diluir bien el azúcar y dejar enfriar.
  5. Tras el tiempo de macerado, ir escurriendo ligeramente con la mano las rodajas de calabacín y ponerlas en un bote esterilizado. Cubrir con la disolución de vinagre (si hiciera falta, añadir un poco de agua). Tapar y dejar enfriar completamente con el tarro boca abajo.
  6. Después de un par de días en reposo y maceración se podrá consumir.

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