jueves, 10 de octubre de 2013

Pisto murciano de calabacín

Pisto murciano de calabacín.

Comentario previo:

El pisto es un plato emparentado con la alboronía, la piperrada, la samfaina o el ratatuille, todos ellos platos especialmente indicados para elaborar con verdura ecológica. Quizá el que por derecho es más conocido es el pisto manchego. Pero en Murcia tenemos una variante peculiar que es el pisto con calabacín. Realmente se trata de un híbrido entre el pisto manchego y el zarangollo murciano, ya que tiene una doble elaboración de pimientos y tomate por un lado, a la que se añade la fritura de calabacín y cebolla hecha en otra sartén.

Es un plato de moje que invita a rebañar con pan. Es económico y sin dificultades de elaboración, aunque algo extenso en su ejecución. Se suele servir como aperitivo, pero también como guarnición o complemento (a mí me encantan los espagueti mezclados con una cuantas cucharadas de este pisto).

Se conserva bien durante unos días en el frigorífico, por lo que es útil hacer una buena cantidad para ir gastándola en sucesivos platos. Se puede consumir frío o caliente y hasta en bocadillo está bien bueno este pisto.

Ingredientes:

  • 1 kg. de calabacín ecológico de Freshvana.
  • 500 g. de cebolla blanca ecológica de Freshvana. 
  • 1 pimiento rojo ecológico de Freshvana.
  • 1 pimiento verde ecológico de Freshvana.
  • 1 kg. de tomate ecológico de Freshvana.
  • Pimienta negra molida.
  • Sal marina.
  • Azúcar.
  • AOVE (aceite de oliva virgen extra).

Pasos:

  1. Pelar el calabacín y cortarlo en rodajas o dados. Pelar la cebolla y cortarla en juliana. En una sartén con un par de cucharadas de AOVE, poner a pochar las cebolla (fuego medio bajo). Saltear durante un par de minutos y añadir el calabacín. Mezclar con la cebolla, poner sal y pimienta y dejar que baja pochando (fuego medio bajo), removiendo de vez en cuando para que todo se haga por igual. Retirar del del fuego cuando el calabacín esté blando pero con mordida.
  2. Limpiar los pimientos y retirar todas las semillas. Cortarlos en tiras y ponerlos a freír en otra sartén con tres cucharadas de AOVE (fuego medio) hasta que comiencen a tomar color.
  3. Pelar los tomates, cortarlos sin perder el jugo. Añadirlos, con todo el jugo, a la sartén donde están los pimientos. Poner sal, pimienta molida y un poquito de azúcar para reducir la acidez. Dejarlo pochar a fuego flojo hasta que quede bien frito (si hiciera falta se puede agregar un poquito de agua o caldo de verduras).
  4. Juntar el contenido de las dos sartenes en una, remover para quede bien mezclado mientras se calienta durante unos minutos. Debe quedar jugoso, pero no caldoso.

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