Ingrediente (para cuatro unidades):
- 250 gr. de harina de fuerza.
- 150 ml. de agua.
- 25 gr. de levadura fresca prensada.
- 10 ml. de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- Sal (le puse 5 gr.)
Pasos:
- Poner todos los ingredientes en la panificadora (primero los líquidos con la sal y luego la harina y la levadura). Poner el programa de masa (suele durar, en total, como una hora y media). Si se hace a mano, poner la harina en un bol y hacer un pequeño volcán. En el hueco poner el resto de ingredientes y amasar hasta que quede homogéneo. Cubrir el bol con un trapo húmedo y dejar que la masa crezca durante una hora.
- Dejar reposar la masa hasta que haya doblado su volumen y la sacar de la panificadora (o del bol).
- Poner la masa sobre una superficie enharinada. Cortarla en cuatro trozos similares. Hacer una bola con cada trozo y luego aplastar hasta hacer un círculo del menor grosor posible. Poner estos discos de masa en una llanda y poner en el horno, precalentado a 250º durante unos 10 minutos (hasta que vemos que comienza a dorarse la parte superficial de los panecillos).
- El resultado final son unos panecillos planos que podemos conservar varios días y que con sólo calentarlos estarán deliciosos. Lo malo es que no duran. Para ejemplo sirva este botón: un pan pita relleno de lechuga, tomate raf, cebolla tierna, huevo duro, pimiento asado y queso manchego. ¡Apetitoso, no!
Comentario:
En la Web se pueden encontrar muchas recetas de pan pita. Yo he tomado como referencia la que recientemente compartía Virgi en el blog Cocinillas.es, a quien doy el reconocimiento que se merece por tan fácil receta para un pan tan bueno.
