Opcional: pimienta negra molida, perejil fresco picado o cualquier otra hierba.
Pasos:
Precalentar el horno a 200º. Pelar y trocear los calabacines. Poner una cucharada sopera de AOVE en una sartén y poner a cocinar los calabacines, con un poco de sal, a fuego medio (7 sobre 10), dándoles vueltas de vez en cuando..
Yo tenía calçots asados de la última calçotada. Se pueden asar expresamente para hacer esta receta, en horno a 250º durante 10 minutos y dejándolos otros 10 ó 15 minutos reposar envueltos en papel de aluminio, para que se terminen de asar. Cortar los calçots en rodajas finas.
Cuando estén dorados los calabacines (después de unos 20 minutos) agregar los calçots y saltear. Añadir los dos huevos y revolver hasta que queden cuajados, pero no demasiado (luego se horneará y no queremos que se reseque demasiado). Corregir de sal y, si se quiere, añadir las especias y hierbas que nos gusten.
Extender dos hojas de masa filo y untar con un pincel un poco de AOVE. Poner sobre las anteriores otras dos y untar de AOVE la cara que se ve. Repetir con las otras dos. Extender sobre la masa el revuelto, dejando espacio por los extremos.
Enrollar la masa sobre el revuelto.
Cerrar bien los extremos del rollo y untar la parte superior con un poco de AOVE (lo he preferido al huevo ya que lo lleva en el interior). Hornear a 200º, fuego arriba y abajo, durante unos 25 minutos o hasta que esté la masa dorada a nuestro gusto.
Cuando esté dorado, sacar y dejar enfriar unos 5 minutos antes de servir.