Ingredientes (para 4 raciones):
- 500 g. de tomates maduros (5 tomates rama).
- 500 g. de calabacín (3 calabacines blancos).
- 250 g. de cebolla tierna (2 cebollas hermosas).
- 250 g. de pimiento italiano verde (2 pimiento grande).
- Sal.
- AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Pasos:
- Pelar y picar la cebolla en brunoise. Limpiar y cortar en trozos el pimiento (a mí me gusta que el pimiento se vea, pero que los trozos no sean muy grandes). Freír a fuego moderado (7 sobre 10) en una sartén con tres cucharadas de AOVE. Salar. Remover de vez en cuando.
- Escaldar y pelar los tomates y cortarlos en dados de como 1 cm. Poner a pochar sobre la cebolla y el pimiento cuando estén blandos (habrán pasado de 8 a 10 minutos). Salar. Remover para ir mezclando todos los ingredientes.
- Lavar, desechar las puntas y trocear el calabacín partiéndolo a lo largo en cuatro trozos y haciendo rodajas de no más de 2 ó 3 mm. Poner a pochar sobre la mezcla anterior. Salar.
- Remover para que se vayan mezclando todos los ingredientes. A mí me gusta que pierda casi toda el agua que sueltan las hortalizas así que dejo a fuego moderado (7 sobre 10), removiendo frecuentemente para que no se pegue, hasta que pierda casi todo el jugo (esto tarda no menos de 15 minutos). Corregir de sal.
- Para la presentación, dispuse el pisto sobre rodajas finas de pan y con huevo duro encima (aliñado con sal maldon y cebollino).
Comentario:
El pisto es un plato clásico del que encontraremos múltiples versiones (hoy mismo el amigo Apicius publica su versión en La cocina paso a paso). Yo mismo cambio a veces las proporciones en función de la disponibilidad o por apetencia del día. En Murcia, es plato que compite en las barracas de las Fiestas de Primavera con otros tan típicos como el zarangollo o los michirones.