Comentario previo:
El queso provolone (Provolone Val Padana) es un queso italiano que poco a poco se va haciendo un hueco en el mercado quesero español, sobre todo por facilidad para fundirse sin alcanzar altas temperaturas. Suele presentarse en discos, como grandes rodajas, lo que ayuda para trabajarlo ya sea en una sartén o una fuente redonda de horno. Habitualmente, en casa, lo consumimos de una manera muy sencilla: pasado vuelta y vuelta sobre un sartén y aliñado con hierbas y un chorrito de limón.
La receta que traigo es algo más elaborada, pero también más sustanciosa. Se trata de dar al provolone un horneado junto a otros ingredientes, en los que destaca la salsa de tomate.
Ingredientes (para 2 personas):
- 2 rodajas (12 cm de diámetro y 1 cm de grosor) de queso provolone de unos 200 g. cada una.
- 1 c/s (cucharada sopera) de alcaparras (tápenas en Murcia).
- Las hojas de 2 ramitas de tomillo fresco.
- 1 c/c (cucharita de café) de orégano seco.
- Un chorro de limón (al gusto).
- 3 c/c de salsa de tomate (o tomate frito).
- Hojas frescas de albahaca.
Pasos:
- Precalentar el horno a 240º.
- Poner una rodaja de queso provolone en una fuente de horno (algo más ancha que la rodaja de queso). Sobre ella poner las alcaparras, las hojas de tomillo, el oregano, el limón y la salsa de tomate. Cubrir con las hojas de albahaca y colocar la otra rodaja encima (Opcional: volver a poner orégano y limón sobre esta rodaja).
- Hornear a 220º, con calor arriba y abajo, entre 10 y 15 minutos (según se prefiera de tostado el queso).